¿Alguna vez sentiste esa sensación de burbujeo en los músculos de tus piernas? Esto se debe a breves e involuntarias contracciones musculares llamadas ‘fasciculaciones’. En la mayoría de las veces, suelen ser totalmente benignas e insignificantes, sin embargo pueden ser provocadas por otros conflictos neurológicos.
Estas patologías que mayormente se manifiestan a través de las fasciculaciones, provienen de patologías neurológicas que pueden ser más graves. En el caso de sentir un leve cosquilleo u hormigueo en las extremidades no debemos preocuparnos.
A pesar de eso, si sentimos estos mismos síntomas con frecuencia podríamos empezar a preocuparnos, ya que según un estudio realizado en Sociedad Española de Medicina de Familia, las fasciculaciones se tratan de contracciones espontáneas de un grupo de fibras musculares por activación de una parte de una unidad motora.
Algunos de los mayores estimulantes para este tipo de espasmos son la ingesta excesiva de café o el, el estrés, la falta de sueño o una mala dieta pueden estimular a estas fasciculaciones.
Recurrir a un profesional en todo caso
Debemos destacar que es necesario recurrir a un especialista para un diagnóstico acertado. En el caso de encontrar signos neurológicos se aconseja la evaluación médica para descartar que se trate de un trastorno neurológico.