Los grifos del baño son productos que, al estar hechos de cromo y acero inoxidable, son muy resistentes a todos pero también tienen mucha tendencia a acumular la suciedad.
Más allá de la limpieza general del baño como los sanitarios, el váter o el lavabo, los grifos también necesitan un cuidado especial. Al estar en contacto con el agua, jabón y otros objetos, los grifos del baño tienden a almacenar suciedad, manchas de cal e incluso óxido.
Los dos ingredientes mágicas para dejar como nuevo tu baño
Para terminar con esta suciedad del baño, existen remedios como el de usar limón y sal en la limpieza de los grifos. Este tipo de trucos caseros están pensados para mejorar la limpieza de cada elemento del hogar y disminuir el uso de productos químicos.
Para limpiar un grifo del baño con limón y sal, el primer paso es cubrir la superficie con la sal y exprimir el jugo del limón sobre ella. También es aconsejable preparar una mezcla de los dos ingredientes, exprimiendo el jugo del limón e incorporando una cucharada de sal hasta lograr una consistencia pastosa. Después de dejar actuar durante un rato, basta con frotar con una esponja y aclarar el grifo con agua tibia.
Cubrir la superficie con la sal y exprimir el jugo del limón sobre ella.
El limón, gracias a su gran aporte cítrico, actúa como disolvente de los depósitos minerales, y saca la grasa y la suciedad persistente de los grifos. Por su parte, la sal además de acelerar la reacción, actúa como un limpiador suave que borra las manchas sin dañar las superficies.
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