Con el paso del tiempo es normal que el aspecto de la piel cambie y el rostro luzca más opaco, con arrugas y poco saludable. Esto sucede porque se pierde colágeno y también hidratación, algo que puede ser revertido con una buena alimentación, y con el uso frecuente del gel de sábila.
El gel de sábila es el que se obtiene del aloe vera. Su uso es uno de los mejores hábitos naturales que se pueden incorporar para el cuidado de la piel, sobre todo la del rostro, que es la que más se debe proteger evitando en lo posible los productos químicos.
Existen diferentes recetas que se pueden utilizar.
La incorporación del gel de sábila en las rutinas de belleza, puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel, darle luminosidad, reducir la apariencia de las arrugas, y generar un efecto rejuvenecedor. Para ello existen diferentes recetas que se pueden utilizar, y las más fáciles y económicas son las que se presentan en este artículo.
Tres simples usos del gel de sábila
Mascarilla mágica: se debe mezclar una cucharada de gel de sábila con una de miel. Una vez incorporados los ingredientes, lo que se hace es aplicar la preparación sobre el rostro limpio. Deja actuar durante 15 minutos y enjuagar.
Serum refrescante: este es el truco de belleza más simple. Se extrae el gel de sábila y se lo coloca en el rostro por las mañanas, antes de la crema hidratante. Repitiendo diariamente, en poco tiempo se notará el cambio en la piel.
Cubitos de sábila: congelando gel de sábila en un molde para hielos y luego aplicándolo sobre el rostro por las noches, se puede lograr un efecto instantáneo de frescura y rejuvenecimiento.