Uno de los anhelos más queridos por todas las personas que se preocupan por la situación de sus respectivas figuras corporales es descubrir el modo más rápido, efectivo y sano de poder adelgazar.
Por supuesto, no existen pociones mágicas ni métodos que no requieran por lo menos un mínimo de esfuerzo de la persona que quiere cumplir efectivamente su tan ansiado propósito de adelgazar.
Es por ese atajo que muchos quieren tomar que surgen frustraciones o resignaciones con cumplir con la meta de perder peso, caminos cortos que incluso suelen ser nocivos para la salud, por intentar dietas de dudosa eficacia y que con el tiempo pueden resultar contraproducentes, o directamente dañinas, como pasar hambre.
Sin embargo, existen una serie de recomendaciones que llevadas a cabo e incorporadas dentro de una rutina diaria pueden resultar muy beneficiosas para la salud, física y mental, pero que además facilitan cumplir con el objetivo de adelgazar.
Dormir lo necesario
Si bien existe un mito que ha instalado la idea de que mientras más se duerme, más se adelgaza, esto no es tan así. Dormir no te hace perder peso, pero un buen descanso reparador ayuda a no engordar. Esto es debido a que, si no se descansa bien, aumentan los niveles de grelina, la hormona que abre el apetito. Por lo que un mal descanso, hará que se sienta hambre todo el tiempo. Regulado este aspecto con buen descanso, este problema no existirá.
Meditar
Meditar suena algo complejo de lograr, pero no es tan así. La práctica consiste en escuchar la respiración durante 10 o 20 minutos al día. En un plazo de aproximadamente ocho semanas los cambios se notarán para quienes quieran adelgazar.
Tomar agua
Antes que cualquier cosa: beber agua. Hay momentos en los que las personas tienen la sensación de querer comer y no por hambre. Sin embargo, a veces las necesidades del cuerpo hacen que la información que recibe el cerebro llegue tergiversada y quizás solo lo que necesita es un poco de agua.
Comer lento
Uno de los aspectos que más sirven a la hora de adelgazar y quizás muchas personas no lo saben es la velocidad con la que comen. Aunque no parezca, a veces lo importante no es la cantidad ni la calidad, sino más bien la forma en la que se come. Según estudios, las personas que se toman el tiempo de masticar, saborear el alimento y dejar que el cerebro procese la información, despacio, llega un momento en el que detecta que se está saciado. Esto ayuda a adelgazar porque se demostró que al comer lento se come incluso menos cantidad.
Una película de suspenso
Sí, aunque parece que no tiene nada que ver, una buena película de suspeso ayuda a adelgazar. ¿Cómo? Pues, la adrenalina es la respuesta. Con las películas cuyos efectos provocan sobresaltos, la adrenalina se dispara de tal manera que logra que una persona queme hasta 100 calorías debido a que esta hormona consume energía.