Las altas temperaturas, los fuertes vientos y la sequía en Canadá han posibilitado que cientos de incendios forestales sean difíciles de controlar en el territorio canadiense. Ya son más de 26.000 los evacuados a raíz de esta problemática que afecta el aire de millones en Norteamérica e incluso llega a Europa.
Incluso, se ha comunicado desde Canadá que una base aérea de aeronaves cisterna fue consumida por las llamas en la provincia canadiense de Saskatchewan. En añadidura, la producción de petróleo tuvo que ser detenida en una zona cercana a Alberta.
Para lamento de todo Canadá, el primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe, ha indicado que lo peor está por llegar. “Nos esperan unos días difíciles”, admitió. Cabe mencionar que el país del norte suele enfrentarse a incendios forestales cada verano, pero la magnitud de estos últimos ha sorprendido a todos.
En total, hasta este miércoles 4 de junio, hay 243 incendios forestales activos en Canadá. 105 de ellos están calificados como “fuera de control”. Aproximadamente, dos millones de hectáreas se han visto afectadas. Así lo informó el Canadian Interagency Forest Fire Centre (CIFFC).
Dos millones de hectáreas se han visto afectadas.
Problemas
Los incendios forestales de Canadá han afectado la calidad del aire en Norteamérica y parte de Europa. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos emitió una alerta púrpura para Minneapolis, lo que indica que el aire es “muy poco saludable” para todos los grupos de la población.
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