Vladimir Putin ha dado que hablar recientemente. Esta vez, el mandatario busca establecer una pausa en el conflicto armado con Ucrania. Las negociaciones dieron lugar a un documento que contiene exigencias específicas, según informaron medios como “TASS” y “RIA Novosti”.
Vladimir Putin plantea su visión para avanzar hacia un cede al fuego, a través de un plan que sugiere una tregua de 30 días y una serie de condiciones. “El plan está bastante detallado y muy trabajado”, afirmó su jefe negociador, Vladimir Medinski.
Vladimir Putin exige como condición principal el retiro completo del ejército ucraniano de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Kherson, territorios que Rusia considera ya anexionados. Además, el presidente solicita que Kiev adopte una postura de neutralidad permanente, renunciando de forma explícita a ingresar en la OTAN.
Vladimir Putin contempla también un cese en el suministro de armas por parte de países occidentales a Ucrania, además de restricciones al intercambio de inteligencia con potencias aliadas. Moscú insiste en que estas medidas buscan resolver las “causas profundas del conflicto”, según expresó Medinski durante las conversaciones.
"Estas medidas buscan resolver las causas profundas del conflicto".
La respuesta de Kiev
Sin embargo, Vladimir Putin no logró convencer a Kiev. Ucrania expresó que no aceptará condiciones que “violen su integridad territorial” ni que pongan en riesgo su soberanía. Para las autoridades ucranianas, las propuestas rusas no constituyen una tregua justa, sino una “legitimación de anexiones impuestas por la fuerza”.
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