El régimen norcoreano, liderado por Kim Jong Un anunció este último viernes que ha decidido renovar su cúpula militar. Esta noticia llega después del accidente en la botadora del nuevo destructor y en un fuerte recrudecimiento de la retórica belicista contra Estados Unidos.
La agencia estatal de noticias KCNA fue la que informó que la reforma militar se llevó a cabo durante una Comisión del Partido de los Trabajadores. El encuentro fue presidido por Kim Jong Un, quien se había dejado ver muy ofuscado por el incidente de la botadura del pasado 21 de mayo.
En aquel momento, Kim Jong Un destacó que el incidente se trató de un “acto criminal intolerable”, por lo que era de preverse cambios importantes en su cúpula militar. Tras ello, varios altos funcionarios fueron detenidos en el marco de una investigación abierta sobre el hecho.
Varios altos funcionarios fueron detenidos en el marco de una investigación abierta sobre el hecho.
Más allá de que Kim Jong Un terminó minimizando el accidente de la botadura, aseguró que no perdonará a los responsables. “Un análisis subacuático e interno detallado del buque confirmó que, a diferencia del anuncio inicial, no se observaron agujeros en la parte inferior, el casco a estribor sufrió arañazos y cierta cantidad de agua de mar se filtró a la popa a través del canal de rescate”, informó el régimen.
Inusual
El reconocimiento de este tipo de errores es muy inusual en la Corea del Norte de Kim Jong Un, quien ha evitado mostrar señales de debilidad o incompetencia ante el mundo, más en momentos de tensión con Occidente.
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