El presidente Lula da Silva manifestó su repudio y elevó un reclamo a su par de Estados Unidos, Donald Trump. Esto debido a la deportación de 88 migrantes ilegales brasileros que fueron expulsados, y quienes según el mandatario latino, llegaron a su país en condiciones deplorables.
Ante esta situación, Lula da Silva d0ecidió realizar una reunión para decidir si asiste a la convocatoria de urgencia hecha para el miércoles por la Comunidad de Estados Latinoamericanos para tratar la expulsión de migrantes de Estados Unidos. Colombia y México, también pasaron por la misma situación que denuncia Brasil.
“Se presentará una petición de explicaciones al gobierno de Estados Unidos sobre el trato degradante a los pasajeros del vuelo”, escribió en un posteo en su cuenta de X, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Itamaraty.
Una situación tensa
El avión con los ciudadanos deportados debía aterrizar en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, pero en un descenso en Manaos para repostar, tuvo problemas con el aire acondicionado, por lo que se inició un reclamo entre los pasajeros, que incluso se subieron a una de las alas de la aeronave.
"Trato degradante a los pasajeros del vuelo”.
El ministro brasileño de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, lamentó que los inmigrantes hayan sido enviados esposados, y dijo que se trata de una “falta de respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos brasileños”.
El vicepresidente Geraldo Alckmin destacó en la misma red social que fue el propio presidente Lula da Silva quien “ordenó de forma encomiable al gobierno de Estados Unidos retirar las esposas a los ciudadanos brasileños deportados a Brasil, activando el envío de aviones de nuestra valerosa Fuerza Aérea para realizar la operación”.
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