Un avión con pasajeros se estrelló mientras intentaba un aterrizaje en Corea del Sur. Las primeras informaciones indican que tuvo un problema en el tren de aterrizaje debido a un posible choque de aves. De las 181 personas que iban a bordo, apenas sobrevivieron dos.
Se trata de un nuevo incidente que se suma a los que sucedieron en los últimos días, por motivos diferentes y desenlaces distintos, en Brasil y Kazajistán. Los equipos de seguridad trabajaron intensamente en busca de sobrevivientes entre los restos del avión.
La aeronave se despistó y terminó chocando contra una valla de hormigón luego de que su tren de aterrizaje delantero aparentemente no se desplegara. Esto sucedió en el aeropuerto de la ciudad de Muan, a unos 290 kilómetros al sur de Seúl.
El Ministerio de Transportes dijo que el avión era un Boeing 737-800 de 15 años de antigüedad de la empresa Jeju Air que regresaba de Bangkok. Se desplegaron 32 camiones de bomberos y varios helicópteros para contener el fuego.
La peor tragedia
Funcionarios del Ministerio de Transportes de Corea del Sur informaron que el avión había comunicado a la torre de control del aeropuerto que había sufrido un impacto con aves poco antes de comenzar el aterrizaje, por lo que se le indicó al piloto utiliza una zona diferente.
"Profundas disculpas".
Desde Jeju Air se expresó en un comunicado las “profundas disculpas” por el accidente y dijo que hará “todo lo posible para gestionar las secuelas del accidente”. Kim Ebae, presidente de la aerolínea, aseguró sentirse “plenamente responsable” del incidente. Al tiempo que sostuvo que la compañía no había detectado ningún problema mecánico en el avión tras las revisiones periódicas.
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