El calor cada vez es más sofocante. La temperatura promedio de la Tierra obtuvo un nuevo récord no oficial el jueves 6 de junio, el tercero en una semana calificada como la más calurosa jamás registrada. Según datos del Reanalizador Climático de la Universidad de Maine, el promedio del planeta alcanzó los 17,23 grados centígrados, superando la marca de 17,18 grados centígrados establecida el martes e igualada el miércoles de esta semana.
Dicho promedio abarca lugares que están sofocados por un calor abrumador, como Jingxing, China, donde se registraron casi 43,3 grados centígrados, y lugares inusualmente cálidos, como la Antártida, donde las temperaturas en gran parte del continente superaron en 4,5 grados centígrados.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) expuso el jueves una nota de advertencia sobre las conclusiones de la herramienta de Maine, afirmando que no podía confirmar los datos del calor que resultan en parte de modelos informáticos.
"Aunque la NOAA no puede validar la metodología ni las conclusiones del análisis de la Universidad de Maine, reconocemos que nos encontramos en un periodo cálido debido al cambio climático", señaló la NOAA.
Sin embargo, los datos de Maine han sido considerados como otra señal preocupante del cambio climático en todo el mundo. Algunos climatólogos resaltaron esta semana que no estaban sorprendidos de ver los registros no oficiales del calor en la Tierra.
¿Nadie está comprometido?
Robert Watson, científico y expresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, apuntó que los gobiernos y el sector privado "no están verdaderamente comprometidos para hacer frente al cambio climático". Mucho menos lo están los ciudadanos, remarcó.