El exmandatario de Brasil, Lula da Silva, cumplió su palabra. El sábado, como estaba previsto, el líder izquierdista lanzó su candidatura para las elecciones presidenciales del 2 octubre, que también disputara el actual mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
En un acto en un centro de convenciones de Sao Paulo, Lula da Silva emitió un mensaje de "esperanza" y dijo estar seguro "que vamos a conseguir hacer la mayor revolución pacífica de la historia" de Brasil.
¡Primer discurso como candidato!
"Queremos volver para que nadie nunca más ose desafiar la democracia y para que el fascismo sea devuelto a la alcantarilla de la historia, de donde jamás debería haber salido", expresó el candidato presidencial delante de militantes, parlamentarios, artistas y representantes sindicales y sociales.
"Brasil necesita volver a ser un país normal".
Lula da Silva no hizo mención directa al actual presidente, Jair Bolsonaro, su mayor adversario político y quien aparece segundo en los sondeos con un 30% de las intenciones de voto, frente al 45% que le otorgan al izquierdista.
En su discurso, también aseguró que no guarda rencores hacia nadie y que su intención no es llegar al poder para pasar factura. "Fui víctima de una de las mayores persecuciones políticas y jurídicas de la historia de este país, hecho reconocido por la Corte Suprema brasileña y la Organización de Naciones Unidas, pero no esperen de mí resentimientos, rencores o deseos de venganza", manifestó.
Por otra parte, Lula da Silva subrayó: "Brasil necesita volver a ser un país normal, en el más alto sentido de la palabra. No somos la tierra del Lejano Oeste, donde cada uno impone su propia ley, ¡no!".