Liz Truss renunció a su cargo como primera ministra británica. Este jueves, la primera ministra del Reino Unido compareció ante las puertas de Downing Street para anunciar su dimisión tras solo 44 días en el puesto, convirtiéndose en la jefa de Gobierno más breve en toda la historia del Reino Unido.
"No puedo cumplir el mandato para el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir", señaló Liz Truss, quien acordó con la dirección del Partido Conservador seguir en el puesto hasta que se elija un sustituto a lo largo de la semana que viene, el tiempo que se ha dado para buscar una solución a la situación en Reino Unido.
¡Tiró la toalla!
Llama la atención que en la lista de posibles candidatos dispuestos a suceder a Liz Truss, aparece su antecesor Boris Johnson. El entorno del ex primer ministro plantea que participará en el proceso de primarias aceleradas, convencido de que es el único que retiene la legitimidad de su victoria electoral de 2019, y el único capaz de cambiar la mala suerte de los conservadores.
En su mes y medio en el cargo, Liz Truss logró tener en su contra a la mayoría de sus diputados, a los mercados, al Banco de Inglaterra y a las principales instituciones económicas del país y prácticamente a toda la opinión pública del Reino Unido.
Se convirtió en una primera ministra vacía de contenido.
Liz Truss, a pesar de haber dado marcha atrás a su histórica rebaja de impuestos, se convirtió en una primera ministra vacía de contenido, sin programa que defender, incapaz de comunicar la labor del Gobierno y rechazada completamente por su grupo parlamentario.