En medio de avances en las restricciones a causa del aumento de casos por COVID-19, Australia canceló la visa de la periodista británica Katie Hopkins luego de que se jactara de violar las estrictas reglas de cuarentena del hotel en el que se hospedaba.
La comentarista había viajado a Sídney para participar de un programa televisivo (Celebrity Big Brother) cuando, tras llegar a su hotel, subió un video a sus redes en los que se burlaba de la cuarentena y las medidas sanitarias dispuestas en el lugar y esto motivó a que los australianos revocaron su visa.
"El oficial de policía que me registró me dijo que cuando llamaron a mi puerta tengo que esperar 30 segundos hasta que pueda abrir la puerta", dijo Hopkins.
Además, agregó que estaba "al acecho" para "abrir [la puerta] de un golpe y asustarlos y hacerlo desnuda y sin mascarilla". Luego de estos comentarios, Channel Seven eliminó a Hopkins del programa y, además, el Gobierno decidió cancelar su visa.
Por su parte, la ministra de Asuntos Internos, Karen Andrews, dijo que “no había oído hablar de ella antes y no quiero volver a saber de ella nunca más”. "Pensé que era vergonzoso, el hecho de que ella estuviera ahí afuera alardeando de haber violado la cuarentena era simplemente espantoso", añadió.
Ante la decisión de los altos funcionarios de Australia, Hopkins se despidió diciendo que “no pueden silenciar la verdad”. Aseguró “bromear” sobre infringir las reglas de cuarentena.
La ex estrella Apprentice, de 46 años, también se refirió a los cierres por COVID-19 como el “mayor engaño en la historia de la humanidad”.
Todo esto provocó que el Gobierno federal del país de los canguros, rompiera su vida de “habilidades prácticas” y recibiera una multa de £ 536. El motivo, básicamente, fue el abrir la puerta de su habitación en plena cuarentena sin ropa y sin el uso de protección facial.
La comentarista de extrema derecha continuó con sus críticas a la medida australiana y, al abordar un vuelo dijo a sus seguidores en las redes. “Nos vemos en la mañana, mis amores”. Y agregó: “Pueden deportar a los Hopkins, pero no puede silenciar la verdad. Lucharemos para RECUPERAR nuestras libertades”.
Australia ha hecho cumplir de manera estricta los cierres fronterizos, con entradas controladas y con fuertes controles de cuarentena estricta.