En ocasiones, no podemos contar con grandes espacios para tener un jardín. Sin embargo, hay opciones que sirven para mantenernos en contacto con la naturaleza y tener un espacio verde bien perfumado. Una de ellas, es la pomarrosa.
Este pequeño árbol originario del sudeste asiático crece en las zonas tropicales de América, puede llegar a medir 2,50 metros y tiene un tronco de un diámetro de dos centímetros. El fruto que produce la pomarrosa es dulce y se suele usar en mermeladas naturales.
Más allá de su tamaño, la pomarrosa es bastante resistente tanto a las heladas invernales como a los fuertes calores del verano. Incluso, solo es necesario regar a la pomarrosa una vez a la semana para mantenerla saludable.
Este árbol es bastante resistente tanto a las heladas invernales como a los fuertes calores del verano.
¿Cómo cultivarla?
Tener una de estas es uno de los mejores métodos para mejorar la calidad del aire en los hogares. Esto debido a que la pomarrosa se encarga de filtrar las toxinas del ambiente y libera oxígeno para crear una atmósfera más agradable, sin olvidar de su rico aroma.
Para cultivarla, tomaremos una maceta mediana, buscaremos un terreno con buen drenaje, cavaremos un agujero que mida el doble de la semilla y ubicaremos el grano dentro del recipiente. En las primeras etapas, se la debe regar con frecuencia y podarla con regularidad.
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