Entendemos por colaciones las pequeñas comidas que hacemos entre las principales de cada día, ya sea desayuno, almuerzo o cena. El propósito de este alimento debe ser mantener estables los niveles de energía en el cuerpo, evitar el hambre y mejorar la concentración.
Las colaciones se han convertido en un gran aliado en el día a día para mantener el rendimiento en las largas horas de trabajo o estudio. Más si tenemos en cuenta que, en estos tiempos, las personas pasan aproximadamente un 60 por ciento del tiempo despiertas en un centro de trabajo.
Estas colaciones pueden servir como un aporte adicional de energía que ayuda a mantener tanto la concentración como el rendimiento mental en niveles adecuados. En este punto, el sitio “Healthy Me” indica que estas comidas deben representar entre el 15 y el 20 por ciento del total de calorías que se consumen en el día.
“Es crucial que el cuerpo se acostumbre a recibir cantidades moderadas de alimentos cada tres o cuatro horas”, afirman desde el mencionado sitio especializado. Allí se subraya que este hábito favorece al metabolismo y ayuda a mantener estable los niveles de glucosa.
“Es crucial que el cuerpo se acostumbre a recibir cantidades moderadas de alimentos cada tres o cuatro horas”.
Ejemplos
Una de las colaciones más aceptadas por los nutricionistas son las frutas picadas con un toque de chocolate líquido, una opción saludable y deliciosa. Otra pueden ser minigalletas o panes integrales con chips de chocolate o también podemos optar por yogur con fruta y granola, una fuente óptima de proteínas y fibra para mantener la saciedad.
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