El papel higiénico es uno de esos elementos que no pueden faltar y en el hogar y son universales, pues se usa en todo el mundo. Como tantas otras cosas, hoy en día se plantea la duda sobe cuál es su impacto ambiental, y se busca cuál es la mejor forma de desecharlo de la forma más ecológica posible.
Surgen entonces dos alternativas respecto de qué hacer con el papel higiénico una vez usado, o tirarlo en el bote de la basura, o bien lanzarlo por el inodoro. Años atrás esta última parecía la alternativa menos viable, pero con el paso del tiempo la cuestión se ha ido dando vuelta.
Y es que cada vez son más los elementos de uso diario que se hacen con materiales amigables a la naturaleza. En el caso del papel higiénico, casi todas las marcas los hacen ahora biodegradables, por lo que “desaparecen” al contacto con el agua, sin dejar un rastro contaminante.
Esto puede sugerir que la mejor idea es lanzarlo por el inodoro, sin embargo, antes de hacerlo habrá que chequear que no sea el papel higiénico de un material muy resistente. Habrá que tener en cuenta también las tuberías, ya que una conexión vieja, podría tener caños de plomo que podrían taparse con más facilidad.
Tener en cuenta las tuberías.
Por otra parte, el papel higiénico que queda en el bote de basura puede generar olores desagradables y crear un ambiente insalubre. Además, se convierte en un lugar donde pueden proliferar bacterias, ni hablar de que podían se alcanzados por mascotas o niños.
Menos contaminación
A su vez, al no llena el bote de basura con este elemento, que es de alto consumo en el hogar, se reduce al mismo tiempo el volumen de basura para desechar, por lo que termina resultando como la mejor opción.
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