“Todo va a estar bien” tuvo como invitada a Jhendelyn Núñez, quien abordó al lado de Eduardo de la Iglesia, muchas cuestiones referidas a su trayectoria, tales como los negocios, sus vínculos sentimentales y su familia.
Desde pequeña, Eduardo de la Iglesia destacó que la exchica de “Morandé Con Compañía” tuvo inclinaciones hacia los negocios desde temprana edad. “Vendí dulces, cuando estaba en el colegio: tabletones. Le dije a mi mamá ‘necesito $3.500‘, que era mucha plata, sentí que eran como 30 lucas ahora para un niño”, recordó Jhendelyn Núñez.
“Yo nunca tomé micro, porque siempre viví en el centro en Rancagua, entonces me iba al colegio caminando. Yo decía ‘¿cuál es la necesidad que tenemos en la sala de clases cuando el profesor está en el ramo aburrido?: comer poh’. Muchas veces no tomábamos desayuno y teníamos hambre. Entonces yo dije ‘ya poh, hay que comprar un coyac para entretenerse, un tabletón’, y así partí: nunca más le tuve que pedir un peso a mis padres”, dijo.
“Después tuve unos lavados de auto en Rancagua. Me gusta incursionar, aunque eso no fue, quizás, un éxito, pero me gusta aprender. Admiro mucha a la gente que tiene negocios”, reconoció Jhendelyn Núñez.
"Admiro mucha a la gente que tiene negocios”.
Orgullo
“Yo me siento muy orgullosa: yo las cosas que tengo, lo que he logrado, ha sido por mi perseverancia, por mis ganas de surgir, por mis ganas de ser mejor persona”, recalcó Jhendelyn Núñez, cuyo rol de ‘influencer’ sigue dándole muchas alegrías.
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