Mega salió ayer al ruedo con una nueva entrega de "La hora de jugar", ciclo vespertino de entretención liderado por los siempre carismáticos María José Quintanilla y Joaquín Méndez. El programa, por cierto, suele rendir de manera inmejorable en materia de rating, superando con comodidad a toda la competencia. Este miércoles, sin embargo, la suerte no estuvo de su lado y el formato se vio vencido como no sucedía desde hace tanto.
No cabe duda de que Mega dio con suerte al momento de conformar la dupla de "La hora de jugar". Sus animadores destacan a diario: son toda sonrisa y elocuencia, y por eso el público los sigue de manera fiel. Pese a ello, la audiencia ayer les dio la espalda y, de esta manera, el programa cayó ante las apuestas de Chilevisión, así como frente a la fría pantalla de TVN.
Lo cierto es que la diferencia entre "La hora de jugar" y la competencia no fue marcada. Sin embargo, sentó un precedente que no alegra ni un poco a Mega, señal que se ha acostumbrado a ganar en casi todas las franjas horarias. De acuerdo con "Vemos tele", el espacio de concurso anotó un promedio de 5,8 puntos de encendido. Así, quedó por debajo de "Carmen Gloria a tu servicio".
La clásica apuesta de la estación de bandera se anotó ayer un nuevo triunfo y dio cuenta de su real poderío mediático. Lo mismo sucedió con "Pasapalabra mundial". El ciclo conducido por Julián Elfenbein en Chilevisión volvió a elevar su sintonía tras varias semanas de bajo rendimiento. Se convirtió en el programa vespertino con más audiencia, según el ranking confeccionado por el ya mencionado medio, y dio cátedra de resiliencia.
¿Y "Hoy se habla"?
La tarde de este miércoles ubicó a María José Quintanilla y Méndez demasiado cerca de "Hoy se habla", poco exitoso ciclo de Televisión Nacional presentado por Margot Kahl que cerró con 4,2 tantos. Por esto, no son pocos los que se preguntan si Mega se verá obligado, en el corto o mediano plazo, a sumarle nuevos condimentos a "La hora de jugar" con el claro fin de elevar nuevamente el rating de un programa que tantas alegrías le ha entregado.